Cayo Casio Longino

El verdadero cerebro detrás de la conspiración contra César. Mientras Bruto era el rostro idealista, Casio era el arquitecto pragmático.

Casio era un militar competente y un político astuto. Había luchado bajo Craso en Partia y sobrevivió al desastre de Carras. Odiaba a César no solo por razones ideológicas, sino también personales: sentía que César no le había recompensado adecuadamente por sus servicios.

Fue Casio quien reclutó a Bruto para la conspiración, sabiendo que sin el nombre y la moral de Bruto, el asesinato sería visto como un vulgar asesinato político en lugar de un acto de liberación republicana.

Shakespeare lo inmortalizó con las palabras de César: “Yond Cassius has a lean and hungry look; he thinks too much: such men are dangerous.” Murió en Filipos, suicidándose antes de la derrota final.