Adriano

El emperador que consolidó el Imperio y trazó sus fronteras definitivas. Viajero incansable, amante de la cultura griega y constructor visionario.

Sobrino y pupilo de Trajano, Adriano fue un emperador completamente diferente a su predecesor. Mientras Trajano expandía, Adriano consolidaba. Abandonó las conquistas en Mesopotamia y fortificó las fronteras del Imperio con construcciones masivas como el Muro de Adriano en Britania.

Culto, refinado y políglota, amaba Grecia más que Roma. Fue un emperador filósofo, arquitecto aficionado (diseñó el Panteón en su forma actual) y poeta. Su gran tragedia fue la muerte de su amante Antínoo, ahogado en el Nilo, a quien deificó y lloró el resto de su vida.

Murió enfermo y amargado, pero dejando un Imperio más fuerte y mejor defendido que nunca.